El estelar tercera base de los Guardianes de Cleveland, José Ramírez, sigue demostrando que puede aportar desde cualquier frente, incluso con su guante y su velocidad.
Así lo hizo este lunes durante la victoria 5-0 en el inicio de la serie ante los Cerveceros de Milwaukee, al realizar una buena jugada para sacar a Andruw Monasterio de Milwaukee en segunda base con las bases llenas para el último out. En la parte baja, se embasó con un sencillo, se robó dos bases y anotó con un doble de Gabriel Arias con las bases llenas que puso a los Guardianes arriba 3-0.
Ramírez terminó con tres bases robadas y ascendió al tercer lugar en la lista histórica de la franquicia de Cleveland (255), detrás de Kenny Lofton (452) y el venezolano Omar Vizquel (279). Superó a Terry Turner, quien tuvo 254 entre 1904 y 1918.
“Siempre trato de buscar la manera de hacer daño como sea. Y hoy fue con las bases robadas”, declaró Ramírez. “Siempre tengo el mismo enfoque con todos los equipos: tratar de hacer daño de distintas formas”.
Ramírez es el quinto jugador en las Grandes Ligas con tres bases robadas en un juego esta temporada. Es la tercera vez que lo logra en su carrera de 13 años, y la primera desde 2021 contra Texas.
Su hit y agresividad en las bases también sirvieron para despertar a una ofensiva de Cleveland que había anotado solo una carrera en sus últimas 21 entradas.
Destaca su inteligencia en el terreno
“José sabe cuándo tiene que hacer esas jugadas. Estábamos teniendo problemas para producir ante (Freddy) Peralta. Se embasa y dice: ‘déjame hacer que algo ocurra’”, comentó el manager Stephen Vogt. “Y eso es producto de mucho estudio, saber cuándo puede salir, analizar el salto. Es un jugador cerebral. Sabe cuándo tiene que encendernos, y vaya que lo hizo. Es un placer verlo”.
Ramírez también extendió a 11 su racha de juegos embasándose y batea para .375 (de 40-15) con un jonrón y cuatro impulsadas en ese tramo. Ocupa el sexto lugar en las Grandes Ligas con 12 robos.
En el séptimo inning se embasó de nuevo con una base por bolas intencional, pero no pensó en intentar un cuarto robo.
“También hay que considerar el marcador del juego, y mantenerse saludable, porque robar una base siempre implica un riesgo en ese momento. El juego no pedía esa situación”, explicó.
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Fuente: Lider en Deportes
