Los estudios estadísticos en las Grande Ligas son cada día más acuciosos. Y el consetudinario bateador Luis Arráez no escapa de ese acoso numérico.
Prueba de ello es que una inspección por Rotoworld apareció que “Arraez fue out en sus cuatro turnos contra Rockies el domingo… No conectó bolas fuertes. Claro que la velocidad de salida nunca ha sido su punto fuerte, pero mantuvo un 30% de bateo fuerte entre 2020 y 2022. Desde entonces, ha caído al 25% en 2023, al 23% el año pasado y al 18% en lo que va de temporada”.
Y agrega que “está haciendo más contacto que nunca esta zafra, pero como gran parte de este es débil, tiene una línea de bateo de .289/.329/.415 que, si bien está bien, no está a la altura de su mejor desempeño”.
Parte de la explicación es que suele esperar que la bola esté lo más cercana al plato, antes de decidir si hace o no swing, lo que le genera menos esféricas falladas y, por supuesto, ponches… pero le resta potencia a la hora de empuñar el bate. Todo indica que deberá ser un poco más agresivo para que sus batazos salgan más fuertes.
Fuente: Lider en Deportes
