
El color como delito: El racismo carcelario en EEUU
Publicado: 16/05/2025 10:19 PM En EEUUlas personas negras tienen más probabilidades de ser encarceladas que las personas blancas. En ese país, la composición racial de la población carcelaria no coincide con la de la población en general, ya que según la Oficina del Censo de los Estados Unidos, aproximadamente el 12 % de la población de la nación norteamericana es negra y representan el 40% de los presos de ese país. En esta cifra se incluyen las personas hispanas y los indígenas estadounidenses y los nativos de Alaska, quienes también representan una proporción mayor de la población carcelaria en comparación con su porcentaje en la población general. Según un informe del Consejo de Justicia Penal ypublicado en 2022, se detalló que “la proporción de estadounidenses negros recientemente sentenciados a cárcel por más de 10 años aumentó de aproximadamente el 13% en 2005, al 25% en 2021 y durante ese mismo período, los estadounidenses blancos llevados a prisión por largas sentencias aumentaron de aproximadamente el 12% al 15%”. Además en ese informe explicaron que de acuerdo al tipo de delito, “las personas negras tenían mayor probabilidad que las blancas de recibir largas condenas de prisión por delitos violentos como asesinato, violación y agresión sexual, así como robo y allanamiento de morada. En cuanto a las condenas por drogas, se produjo un cambio entre 2005 y 2019: en 2005, las personas blancas tenían mayor probabilidad de recibir largas condenas de prisión, pero para 2019, las personas negras representaban la mayor proporción”. En el mismo sentido, la analista políticaNina Mast, representantedel Economy Polici Institute publicó un estudio en 2024, que reflejó las distorsiones en la cantidad de encarcelamiento y en el que aseguró que “EEUU es conocido por sus exorbitantes tasas de encarcelamiento y esas distorsiones en los estados del sur son particularmente extremas: 13 de los 16 estados del sur y Washington tienen tasas de encarcelamiento mucho más altas que el promedio del país, así tenemos a Luisiana y Misisipi que encabezan la lista con tasas que superan las 1000 personas encarceladas por cada 100.000 habitantes, seguidos por Arkansas y Oklahoma. No es casual que es en estos estados en donde se concentra la mayor parte de la población negra estadounidense y se encuentra la tasa más alta de encarcelación del mundo”. Reforzando la tesis de Mast, los investigadores norteamericanos en el área social Crittenden, Koons-Witt y Kaminski, concluyeron en un estudio que “la población blanca está subrepresentada en las prisiones de todos los estados del sur y de Washington. En las prisiones estatales y federales, los hombres negros tienen mayor probabilidad de ser asignados a trabajos agrícolas y de mantenimiento penitenciario con salarios bajos o sin remuneración, mientras que los hombres blancos reciben trabajos mejor remunerados y más solicitados”. Estos investigadores hicieron referencia a los datos sobre el trabajo penitenciario de las mujeres a nivel estatal y explicaron que “las mujeres encarceladas reportan dinámicas similares con respecto a la raza: a las mujeres blancas se les asignan trabajos más atractivos, además de sufrir discriminación por género en las oportunidades de capacitación vocacional y abuso sexual por parte de los funcionarios penitenciarios que controlan sus asignaciones de trabajo”. Respecto a las largas condenas en prisión, la desigualdad racial se mantiene en aumento en EEUU, según un informe del Grupo de Trabajo sobre Condenas Largas, presidido por la exfiscal general Sally Yates y el ex congresista republicano Trey Gowdy, evidencia que los estadounidenses negros tienen cada vez más probabilidades de recibir largas condenas que los blancos. De la misma manera, Amy Fettig, miembro del grupo de trabajo y directora ejecutiva del Sentencing Project, una organización sin fines de lucro que aboga por la reducción de los prejuicios en el sistema de justicia penal, detalló que“las personas de color están recibiendo sentencias más severas por el mismo delito, no sólo dentro del sistema penitenciario estatal sino también en el sistema de justicia juvenil”. Añadió Fettig que “aunque la delincuencia disminuyó, las condenas extremas aumentaron, la severidad de nuestras condenas no está relacionada con la seguridad pública, es la política en EEUU y es racismo, desde cualquier punto de vista, si no se tiene en cuenta el racismo, no se podría explicar este suceso”. Resulta lamentable y vergonzoso que en estos tiempos, se haya profundizado la brecha racial en el imperio norteamericano, reduciendo el valor de los seres humanos de acuerdo a su raza; tal parece que siguen estancados en los tiempos de esclavitud. AMELYREN BASABE / Fuente: Mazo4F