
Altuve está recuperando la consistencia ofensiva – Líder en deportes
Después de un primer mes de temporada muy difícil, en el que se vio obligado a adaptarse a un nuevo rol defensivo por la transición de camarero en sus catorce primeras campañas entre 2011 y 2024, a patrullero izquierdo este año, por fin José Altuve se está reencontrando con el ritmo de bateo que le mantiene con el segundo mejor average vitalicio (.305) entre los bateadores activos de las Grandes Ligas con al menos tres millares de apariciones al plato, superado solamente por su compatriota Luis Arráez, quien es el líder de este departamento con promedio de .320. En la jornada del martes encabezó el ataque de los Astros para derrotar por paliza de 11 anotaciones por 1 a los Atléticos, con el cuadragésimo encuentro de su trayectoria en el que logra ligar de 4-4, tope entre los peloteros activos en el beisbol mayor. En esta ocasión dio par de jonrones, segunda vez que duplica bambinazos este mes después que el jueves de la semana pasada empalmó dos estacazos contra el maracayero Eduard Bazardo y Jesse Hahn, en encuentro contra los Marineros de Seattle. En los últimos cinco juegos, entre el 22 y el 27 de mayo, el experimentado jugador criollo logró mejorar el promedio en 34 fracciones, de .238 a .272 al conectar de 21-12 con cuatro conexiones de vuelta entera y siete carreras remolcadas. El del martes fue el décimo tercer juego multivuelacercas que registra Altuve en ronda eliminatoria y el número 14, incluidos los tres tablazos que facturó en el primer choque de la serie divisional de 2017 contra los Medias Rojas de Boston. El veterano pelotero criollo es séptimo en la historia de la franquicia de Houston en juegos de al menos dos jonrones. El zurdo JP Sears aceptó los dos maderazos de Altuve el martes: en solitario, por encima de la cerca del jardín izquierdo, en el tercer capítulo, y por todo el bosque central, con un compañero en circulación (el dominicano Jeremy Peña) , en el cuarto acto. Mecánica ajustada Al finalizar la jornada del 19 de abril, Altuve figuraba entre los mejores bateadores por promedio de los Astros con 25 imparables en 78 turnos para .319 de average con 3 jonrones, siete remolcadas y 3 estafas. Pero en los siguientes 26 encuentros su rendimiento cayó notablemente. Altuve atravesó por el peor slump de su carrera, con apenas diecinueve imparables en 103 visitas al plato, para pálido average de .184, un cuadrangular siete carreras remolcadas, ocho rayitas anotadas y solo una base estafada. Las alarmas se encendieron entre los técnicos del conjunto sideral que comenzaron a analizar con minuciosidad cada visita al plato de Altuve. El puertorriqueño Alex Cintrón, coach de bateo, llegó a la conclusión de que Altuve estaba muy ansioso, persiguiendo los lanzamientos que llegaban al plato y lo convenció para apoyar más el swing en su pierna derecha (la trasera en el plato), para así buscar el contacto con la bola más temprano. Altuve, por su parte, reconoció que estaba fallando mucho con batazos rodados, que ese ha sido su gran problema en lo que va de temporada, el alto número de batazos por el suelo. Pero gracias al trabajo duro, de llegar muy temprano al estadio todos los días, especialmente en las últimas dos series que los Astros han jugado en casa contra Marineros y Atléticos ha logrado que 17 de las 20 conexiones que tenía hasta la jornada del martes tuvieran un ángulo de salida inferior a los 10 grados de inclinación, el límite para rodados, y como consecuencia, se ha incrementado la producción de jonrones. “Probablemente el slump se produjo por tratar de concentrarme demasiado en esperar un lanzamiento para batear, en lugar de intentar cubrir todo. Termina uno persiguiendo demasiado los pitcheos y dando tantos rollings”, dijo Altuve. “Creo que eso fue un problema que ya se superó y poco a poco estamos mejorando”. Fuente: Lider en Deportes