Publicado: 11/04/2025 05:00 PM
Marco
Rubio o “el balserito”, como lo llamaba despectivamente Donald Trump durante la campaña presidencial republicana para las elecciones
de 2016, es el clásico golden boy que
hizo una carrera meteórica desde un cargo menor como legislador hasta las
alturas del Partido Republicano.
Sobre esto, el periodista
cubano Raúl Antonio Capoteexplicó en un
artículo publicado en junio de 2020 que “más allá de las burlas, chistes y
traspiés que le propinó Trump
durante la campaña del 2016 y los golpes que el joven aspirante le devolvió Rubio cuando hizo comentarios acerca
del magnate, tan soeces como la ética que los caracteriza, el protegido del
lobby anticubano en Miami se ha
convertido en un tipo muy cercano al Presidente”.
Añadió Capote que “juntos han recorrido un largo trecho, en una
complicidad que al inicio resultó extraña para mucha gente. La amistad, marcada
por profundos intereses del poder real, no asombra ya a nadie. El showman del
caos utiliza a Marquitos y Marquitos se vale de él”.
El comunicador antillano detalló en su artículo que “Rubio, está estrechamente conectado con
la Asociación Nacional del Rifle
(ANR), el senador mantiene, además, íntimos vínculos con el mundo del
mercenariato corporativo, a través de Betsy
DeVos, empresaria y política
estadounidense, que ha ocupado cargos como la Secretaria de Educación de
Estados Unidos y hermana de Erick Prince,
el ex Navy Seal fundador de la
contratista Blackwater, conocido
como el mercenario más famoso del mundo, lideró un plan para derrocar al
presidente venezolano Nicolás Maduro
en diciembre de 2019”.
Debido a los lazos con el
narcoparamilitarismo colombiano, a través de su amistad con Álvaro Uribe Vélez, se
convirtió en un personaje muy importante para los intereses de
desestabilización que pretende ejecutarEEUU
contra Venezuela, Cuba y Nicaragua.
También, el investigador venezolano radicado en Costa Rica,José Amesty publicó en 2022 un trabajo respecto al ascenso de Marco
Rubio en los escaños de poder estadounidense y explicóque “en su afán por acabar con la Revolución Bolivariana, inició su
campaña electoral a la reelección en el estado de Florida, cuna de la oposición cubana, venezolana y nicaragüense,
entre otras”.
Añadió Amestyque “en su saña contra el presidente
electo y constitucional de Venezuela, Nicolás
Maduro Moros, envió una carta al fiscal general, Merrick Garland, y al
Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en la que solicitó el arresto del mandatario venezolano, para que sea
juzgado por supuestos cargos de narcotráfico en EEUU. Dicho arresto se llevaría a cabo por medio de emisión de una
alerta roja de INTERPOLpara capturar
al presidente venezolano; petición que se realizó sin presentar ninguna prueba
de su acusación”.
Recordemos igualmente que
en marzo de 2020, el entonces fiscal general estadounidense, William Barr, presentó cargos formales de narcoterrorismo, tráfico de armas
y corrupción contra el Jefe de Estado venezolano junto a otros 13 funcionarios venezolanos, por lo queofreció una recompensa de 15 millones de dólares, por la captura del
presidente.
En otro artículo, Amesty, explicó que “el exsenador estadounidense anticubanoMarco Rubio, no debería hablar mucho, ya que Rubio,se ha convertido en el estratega de presión contra Cuba y Venezuela. En este sentido, Rubio comocabeza política e ideológica, es el alfil más importante para manejar el tema
cubano-venezolano, por que cuenta con el respaldo de la mafia
cubano-americana y venezolana de Miami”.
Reafirmpo, además, la información respecto
su círculo de amigos, detallando que Rubio
“tiene estrechas relaciones con el colombiano senador Álvaro Uribe Vélez y el expresidente Iván Duque, cuyos
vínculos con el narco aramilitarismo han sido públicamente denunciados, incluso por la Revista
Semana
y los periodistas del Diario Nueva Prensa, Gonzalo Guillén y Julián Martínez”.
No es extraño, entonces,
estas relaciones de Marco Rubio con la dirigencia narcoparamilitar
de Colombia y los lazos actualmente
ocultos o censurados por los medios de Miami.
La
obsesión de Marco Rubio con Venezuela
El periodista Amestytambién desarrolló un ensayo en el
que, indignado por los atropellos del político estadounidense, se pronunció respecto a las acusaciones
en contra del Presidente Nicolás Maduro
y el Secretario General del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, donde se preguntó: “¿Cómo
se atreve el ilustre senador a acusar a Maduro
Moros, cuando él, si tiene todo un historial, con antecedentes, con
verdaderos nexos, con narcotraficantes muy conocidos?”
“Como periodista valoro la
respuesta del político del PSUV, Diosdado Cabello Rondón, tras una pregunta en la rueda de prensa semanal del
partido sobre las acusaciones de Rubio,
fue: “Marco Rubio es un delincuente y
extorsionador irracional. Venezuela
sí podría solicitar un código rojo contra él, Marco Rubio es un mafioso, pertenece a la mafia y se maneja entre
ella. Si revisan quienes fueron los que recibieron sobornos de la Asociación del Rifle en EEUU, aparece
el nombre de Marco Rubio. Además, si revisas el historial
familiar cercano del senador republicano, aparecen nombres de familiares
condenados por narcotráfico en EEUU”, dijo.
Añadió Cabello que “nosotros sí podemos solicitar una orden de captura por
la INTERPOL, ya que ha conspirado
abiertamente contra el presidente Maduro
Moros, así como el ataque contra el sistema eléctrico venezolano que
mencionó él, antes que sucediera”.
En esa misma rueda de prensa,
otro periodista, preguntó: ¿Cuáles son las verdaderas raíces de Marco Rubio?, a lo que Diosdado
Cabello respondió:“No en vano, Marco Rubio fue quien estuvo
involucrado en el golpe de Estado que se dio el 2019 en Bolivia, país donde Evo
Morales era la cabeza de ese Estado. Rubio en realidad no es traidor a sus raíces extranjeras (de España), más
bien es la muestra más clara de ser la continuación del colonialismo europeo.
Viene de una familia de colonos españoles que vivían en Cuba y que se beneficiaban del sistema de explotación de los no
europeos, el cual sigue vigente en EEUU”.
Por lo visto, Rubio se comporta como el ladrón que roba y señala a otros para
culparlos, típico de una persona que se siente poderosa y no
sabe administrar sus acciones. Tal y como hemos visto en otros personajes, quedará en la historia como uno
de los personajes más oscuros de la política latinoamericana.
AMELYREN BASABE/
Fuente: Mazo4F