Si de algo se ufanaba Alfonso “Chico” Carrasquel, sin presumir de modesto, luego de su enorme experiencia de 21 temporadas en la pelota profesional venezolana y diez en las Grandes Ligas, además de sus numerosos años como técnico, scout y comentarista, era de su condición de pionero entre los peloteros venezolanos. “Lo bailado no te lo pueden quitar”, decía siempre que evocaba los inicios de su sobresaliente carrera con el Cervecería Caracas como el primer jonronero y ganador del premio Novato del Año de la contienda que marcó el inicio de la LVBP en 1946 y el primer jugador de ese club que encabezó el departamento de carreras remolcadas, con 29 en la edición 1946-47 y obtuvo un cetro de campeón bate, con .373 de promedio en el certamen 1948-49, mientras que como mánager fue el primer campeón venezolano de una Serie del Caribe en Hermosillo 1982. Primer SS criollo en MLB Precisamente este pasado domingo 18 de abril se cumplieron tres cuartos de siglo del estreno como bigleaguer de Carrasquelito con los Medias Blancas de Chicago. Ese día, con 22 años de edad, se convirtió en el primer pelotero venezolano que vio acción en calidad de titular en las Grandes Ligas. Jack Onslow, mánager de los patiblancos, alineó ese día al joven caraqueño como torpedero y séptimo bate para el encuentro inaugural del calendario contra los Carmelitas de San Luis, que se impusieron 5 carrera por 3 ante 0 mil 987 personas, en el viejo Comiskey Park de Chicago. Su primera intervención en el juego fue para mostrar sus cualidades defensivas al tomar rolling del primer bateador, Billy DeMars, y liquidarlo en la inicial. En total, con el guante registró cinco asistencias, concretó un out y participó en una doble matanza. Con el madero se fue de 3-1 y negoció un boleto. En la parte baja del cuarto inning, ligó el primer hit de su carrera, una línea que cayó en el bosque derecho, ante envío del abridor y ganador, Ned Garver. Al finalizar la temporada de 1950, Carrasquel dejó .282 en 141 juegos. Tal actuación le valió para ocupar el tercer lugar en la votación para el premio Novato del Año de la Liga Americana. Su nombre también fue considerado en la escogencia del Jugador Más Valioso del joven circuito. En 1951 se consagró como torpedero y bigleaguer al abrir el Juego de Estrellas en la posición de shortstop primer pelotero latinoamericano que intervino en este importante evento, en el cual figuró en otras tres ocasiones: 1953,1954 y 1955. En noviembre de 1955 los patiblancos lo cambiaron a Cleveland para abrirle cupo a Luis Aparicio. Allí jugó por dos años hasta 1958, campaña que finalizó con los Atléticos y se retiró al culminar la contienda de 1958 con Baltimore. En 10 años intervino en 1325 juegos, dejó promedio de .255 con 55 jonrones y remolcó 474 rayitas. Fuente: Lider en Deportes